Ansiedad social

No hace mucho - y con mucho me refiero a unos 5 años - identifiqué que sufría de ansiedad social. No me había dado cuenta porque nunca lo sentí como un patrón. Lo cierto es que, la mayor parte de mi vida he vivido con temor a ser juzgada y con la angustia de sentirme humillada. Aunque siempre me he sobrepuesto a estas situaciones, es realmente incómodo para mí tener que:

• Salir de mi casa y enfrentarme al mundo.
  

• Interactuar con personas que conozco poco -o de plano no conozco-.
  

• Asistir a eventos sociales -así sea una pequeña reunión en casa de un amigo-.
  

• Iniciar conversaciones -aunque si agarro confianza después no me calle.
  

• Entrar a una habitación donde los demás ya están sentados -me aterroriza-.
  

• Hacer contacto visual.

Y si llegaste hasta aquí, me imagino que te preguntarás: ¿qué hago contando algo tan personal, que si no tengo miedo que se use en mi contra?

1. No, porque ya lo tengo controlado y
2. Si te sientes identificado, espero que este texto te sirva como apoyo emocional, que sepas que no estás solo y que - como todos los miedos- esto se supera al exponerte una y otra vez a las situaciones que te incomodan. Las 100 primeras veces serán frustrantes 😂, pero es el único recurso que te ayudará a identificar los pensamientos irracionales que te hunden en esta fobia.

Texto e ilustración por Verónica Trabucco